“Rara vez el primer amor es el verdadero”, esta era una de las frases que más pronunciaba Paco Rabanne en cada uno de sus discursos, por eso, él se esforzaba por crear la fidelidad y enamorar a sus clientes de una forma única y especial cada vez que entraban a cada una de sus tiendas
Este viernes murió el último gran diseñador de los años 90 que quedaba con vida, el español Paco Rabanne, quien se adentró al mundo de la moda en 1.963, con una impactante colección de prendas de vestir en la que innovó usando materiales como plástico o aluminio para su elaboración, lo que impactó mucho a la industria textil europea, que decidió darle una oportunidad.
Ya luego, Paco Rabanne decidió incursionar en otras facetas de la industria de la moda, y lanzó una colección de perfumes y carteras, que finalmente tuvieron un mayor alcance que hasta sus mismas prendas de ropa, las cuales representaban un gran lujo, y daban una gran posición a quienes las podían pagar y usar.
Pese a que el diseñador Paco Rabanne se retiró en el año 2006 no solo del mundo de la moda, sino también de cualquier mirada que pudiera alcanzarle, el gran imperio que gira en torno a su nombre sigue más vivo que nunca, tanto de forma On line en su tienda virtual, como en las muchas tiendas que tiene en varias partes del mundo, especialmente en París.
En el corazón de París, Paco Rabanne tiene al menos tres tiendas, de las cuales hay una en la que destaca el mayor lujo, y especialmente la atención que reciben sus clientes por parte de sus empleados, quienes se desviven por garantizar que quien allí entre siempre quiera volver a este lugar a comprar.
Hay quienes han comentado que incluso, en esta tienda de Paco Rabanne ubicada en la avenida Montaigne de París, les sirven café gourmet del más alto nivel, y varios tipos de té mientras realizan sus compras, lo que hace sentir a sus clientes como en casa, otra de las grandes bondades de la marca, que se convirtió en una de las más pudientes de la historia de la moda mundial.
