«Aún me veo en un período de adaptación al club que ha sido un poco complicado sobre todo por mis estadísticas y mi manera de jugar. Aún no me veo como el Raphinha que me hizo llegara aquí. He hecho algunos grandes partidos, pero todavía no he llegado a mi mejor nivel. El período de adaptación para cualquier jugador que llega a un nuevo club es siempre difícil, pero estoy trabajando para que ese momento pase lo más rápido posible».
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El pasado mes de noviembre, el brasileño Raphinha tiró de sinceridad y reconoció que aún no ha logrado aclimatarse completamente a su nuevo entorno. El atacante, de 26 años, aterrizó el pasado verano en el FC Barcelona, procedente del Leeds United, pero aún no ha sido capaz de justificar los 58 M€ que supuso su fichaje. Y es que, aunque ya ha logrado sumar tres goles y cinco asistencias en 21 partidos oficiales, lo cierto es que aún no ha conseguido asentarse como titular (lo ha sido solo siete veces en Liga).
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Los motivos
Aunque el cuerpo técnico mantiene la calma y considera que el extremo puede resultar muy útil, la directiva tiene claro que si el jugador no termina de explotar su carrera en el club podría ser breve, ya que su traspaso aún podría dar pie a interesantes beneficios. «Porque el Barça, si finalmente debe rebajar casi 200 millones de euros su límite salarial sin aplicar palanca, no va a quedar más remedio que soltar alguna figura y arriba hay futbolistas que no son imprescindibles y por quienes se podrían pagar auténticas millonadas, Raphinha es uno de ellos», explica el diario Sport.
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Lógicamente, el canarinho aún tiene de plazo hasta verano para terminar de adaptarse al club catalán. Si no lo hace, regresar a la Premier League, competición en la que mantiene un excelente cartel, podría resultar un solución idónea para todas las partes.
