El escenario político en EE.UU. volvió a encenderse con un cruce entre Donald Trump y Gavin Newsom. La disputa se dio en redes sociales, donde ambos líderes políticos expusieron sus visiones de lo que está en juego en las elecciones legislativas de 2026. Mientras que el presidente anunció su intención de transformar por completo el sistema de votación, el gobernador de California lo acusó de planear un fraude.
Donald Trump eligió su propia red social, Truth Social, para lanzar un mensaje que encendió la polémica. En una extensa publicación, el presidente de EE.UU. atacó de manera frontal el sistema de voto por correo y el uso de máquinas electrónicas para registrar los sufragios.
En ese sentido, Trump aseguró que iniciaría un movimiento nacional para eliminar el voto por correo, al que calificó como un “engaño” que, según él, favorece al Partido Demócrata. Además, adelantó que firmará una orden ejecutiva con el objetivo de sustituir las máquinas de votación por boletas en papel con marcas de agua.
Apenas unas horas después, Gavin Newsom recurrió a X (antes Twitter) para contestarle directamente al presidente norteamericano. En pocas líneas, el gobernador de California expresó su convicción de que Trump perderá en las elecciones legislativas de 2026 y lo acusó de maniobras desesperadas.
“Trump sabe que va a perder en 2026. Su plan para manipular nuevos escaños en el Congreso va a ser contraproducente, gracias a California. Ahora, clama por otras maneras de manipular los resultados. Este hombre apesta a desesperación. Mantengamos la presión.”, escribió Newsom.
Apenas unos días antes, el gobernador californiano había presentado un plan integral para contrarrestar lo que describió como un “intento de Trump de manipular las elecciones en Texas”.
En un comunicado difundido el 14 de agosto de 2025, Newsom anunció la Election Rigging Response Act, una propuesta de enmienda constitucional estatal que se sometería a votación en California en noviembre.
El gobernador presentó la iniciativa junto a líderes legislativos y organizaciones sociales, con la idea de demostrar que California no se quedaría pasiva ante lo que describió como un “asalto directo a la democracia”.
Según detalló, Trump había presionado a legisladores de Texas para redibujar los distritos electorales en beneficio de los republicanos, algo que calificó como un abuso de poder.