Científicos de la NASA afirmaron que una nueva investigación sobre Titán, la luna más grande de Saturno, reveló la existencia de los “precursores de la vida” en sus grandes lagos. De esta manera, se abre un nuevo debate y novedosas líneas de investigación sobre cómo se originaron los seres vivos en la Tierra.
Titán, descubierta por primera vez por el astrónomo Christiaan Huygens en marzo de 1655, es la segunda luna más grande del sistema solar después de Ganímedes, el satélite natural de Júpiter. Es una de las siete lunas que orbitan Saturno y es aproximadamente un 50% más grande que la Luna de la Tierra. Se cree que tiene un “rico inventario orgánico” en su superficie, al estar compuesta principalmente de hielo y material rocoso. Ahora, los expertos creen que la vida podría surgir finalmente en este cuerpo celeste, gracias a un nuevo descubrimiento.
Algunas de las mentes más brillantes de la historia científica investigaron cómo surgió la vida en la Tierra hace casi cuatro mil millones de años. Durante décadas, los científicos intentaron recrear los eventos primordiales que dieron inicio a los seres vivos en el planeta.
Para hacerlo, los investigadores intentaron imitar la composición química de los primeros océanos del planeta. Lo que encontraron fue la formación de varios aminoácidos simples. Estos “precursores de la vida”, también conocidos como protocélulas, se describen como los “sistemas vivos más primitivos que se puedan imaginar”.
Ahora, científicos de la NASA descubrieron que compartimentos similares a células llamados vesículas, necesarios para formar los precursores de las células vivas (protocélulas), podrían formarse en los numerosos lagos de Titán. A diferencia de la Tierra, los gélidos lagos de la luna están llenos de hidrocarburos líquidos como el etano y el metano en lugar de agua, y las vesículas podrían formarse cuando las gotas de aerosol marino son lanzadas hacia arriba por las salpicaduras de las gotas de lluvia.
Con el tiempo, estas vesículas se dispersarían por los lagos e interactuarían y competirían en un proceso evolutivo que podría conducir a protocélulas primitivas, sostuvieron los científicos. La NASA aseguró que de comprobarse esta teoría se aumentaría la comprensión científica sobre las condiciones en las que la vida podría formarse en la luna de Saturno. Además, los expertos espaciales también podrían comprender mejor cómo surgió la vida en la Tierra, informó Space.com.
“Estamos entusiasmados con estas nuevas ideas porque pueden abrir nuevas direcciones en la investigación de Titán y pueden cambiar la forma en que buscamos vida en el satélite en el futuro”, aseguró Conor Nixon, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, según consignó el sitio especializado. La existencia de cualquier vesícula en Titán “demostraría un aumento en el orden y la complejidad, que son condiciones necesarias para el origen de la vida”, agregó el especialista.
Titán es mucho más frío que la Tierra, la temperatura superficial como llega a unos escalofriantes -179 grados Celsius. Además, presenta una atmósfera dorada, neblinosa y químicamente activa con un ciclo meteorológico complejo. Sin embargo, debido a la diversidad de la química orgánica que ocurre en su atmósfera, la vida podría, en teoría, sobrevivir.