La familia Cardona Castaño tiene mucho por agradecer en este comienzo de 2023. Carolina, la esposa de Edwin y madre de sus tres hijos, debió someterse a una cirugía por un tumor cerebral o una «masa» como prefiere llamarlo ella, que la «derrumbó» y los obligó a pasar un fin de año diferente.
Esta fue la razón por la que Edwin recibió un permiso de Racing y pudo pasar los últimos días del 2022 y el comienzo de año en Medellín, al pendiente de la salud de su esposa. Este miércoles el ’10’ ya tendrá que reintegrarse al club argentino para viajar a Emiratos Árabes Unidos a disputar la Supercopa Internacional.
Carolina publicó una conmovedora confesión en su cuenta de Instagram, donde contó de sus quebrantos de salud y se mostró agradecida con quienes la han acompañado en el difícil proceso.
«Quiero agradecerle a mis familiares, mi esposo, mis hijos, mis padres, mis hermanos, mis suegros y a todos los que incluso sin conocerme me tuvieron presente en sus oraciones sin saber que me sucedía. A los Directivos de Racing y cuerpo técnico que permitieron que Edwin pudiera estar conmigo en estos días donde más necesitábamos estar unidos y fuertes».
Y continuó: «Fue un diciembre diferente, en cama, cuidando mi salud no sólo física sino mental por que jamás pensé enfrentarme a un quebranto de salud complejo que derrumbara mis fuerzas, sin embargo el amor de Dios, de la familia, amigos, pastores, enfermeras y personas hermosas que hicieron todo más llevadero, solo tengo para decirles GRACIAS».
Carolina Castaño aprovechó el momento para aconsejar a sus seguidores, pensando en que no pasen por lo que ella ha pasado: «A todos los que me leen: escuchen su cuerpo, no piensen que un simple dolor de cabeza es normal, pues por muchos meses aguanté migrañas, dolores intensos, cansancio, dolor de oído, mareos, vértigo y mucha sintomatología que explotó en una masa o bulto para no decir el nombre que tanto asusta quebrantando mi corazón y llenándome de temores».
Finalmente, la pareja de Edwin Cardona entregó la buena noticia: «Mi corazón está contento de saber que todo va mejorando y esa “masa” en su patología salió buena, sin embargo, causó muchos daños internos que serán varias cirugías las que lograrán reconstruir de a poco todo, pero con la confianza y fe puesta en el que todo lo puede, papá Dios, de su mano cada día todo será mejor. Los amo familia, gracias por no soltar mi mano, llenarme de amor y esperanza, consentirme y cuidarme tanto. Dios los bendiga siempre y nos regale salud, con seguridad es la mayor riqueza del ser humano».