El robo automotor es una de las situaciones que preocupan en estos días a las autoridades. Las estadísticas criminales evidencian índices en baja en casi todos los delitos, pero la sustracción de vehículos se mantiene en alto y a su alrededor gira un sangriento negocio que provoca, en proporción, más homicidios que otros hechos de violencia. De ese tema se conversó en la reunión del Consejo de Seguridad Interior y, a modo de respuesta a ese desafío, se aprobó la implementación de un sistema que tenga acceso online a todas las bases de datos que los distritos tienen dispersas con sus equipos de lectura de patentes.
La ministra Patricia Bullrich presentó ante los encargados provinciales de la seguridad pública el “despliegue inminente” del Anillo Digital Federal, una red nacional de detección vehicular que integrará cámaras con tecnología de lectura de patentes. “Este sistema va a permitir detectar al instante vehículos con pedido de secuestro y actuar con rapidez en cualquier punto del país. Es una herramienta de control inteligente que fortalece la lucha contra el delito automotor”, explicó Bullrich, según se informó en un comunicado de prensa.
La iniciativa busca conectar los diferentes puntos de monitoreo que reciben las señales de sus propios sistemas de lectura de patentes, con mayor o menor eficacia distrital de acuerdo con la cantidad de cámaras desplegadas. En ese esquema, por ejemplo, un vehículo robado en la ciudad de Buenos Aires que pasase por un arco digital ubicado en Entre Ríos dispararía el alerta inmediata en el Centro de Monitoreo de la Policía de la Ciudad. Y no es ese un dato menor en esta clase de delitos.
Funcionarios porteños aseguran que la mayoría de las veces las investigaciones tienen una ventana temporal cerrada durante ocho o diez horas. Hurtos de vehículos estacionados en la vía pública que son cometidos en la noche o madrugada dan ventaja a los delincuentes hasta que el propietario se entera de lo sucedido y realiza la denuncia. En ese tiempo, las camionetas de alta gama sustraídas -vehículos que representan el 80% del robo automotor en la ciudad- ya salieron seguramente del alcance de las cámaras que integran el Anillo Digital porteño. A los investigadores les queda reconstruir los movimientos detectados por los lectores de patente y esperar el informe de algún distrito con el que tenga acuerdos de cooperación. Ahora el aviso será automático. Eso eliminaría la ventaja táctica del tiempo transcurrido entre la apropiación y la denuncia.
“Es un sistema nacional de búsqueda con lectores de patentes que van a estar en un centro de monitoreo nacional, pero con acceso para las provincias”, agregó Bullrich.
Cada provincia tiene dispares dimensiones en sus sistemas digitales de seguridad. Incluso los municipios se diferencian entre sí. Por un lado están los distritos comunales que llevan varios años apelando a herramientas de tecnología para prevenir delitos, como San Isidro, que en los últimos días informó la instalación 520 nuevas cámaras de videovigilancia que cuentan con inteligencia artificial para generar alertas en tiempo real a los operadores del Centro de Operaciones Municipal,y por otra parte están quienes sumaron lectores de patentes en los últimos meses a partir del Programa Federal de Equipamiento Centralizado para la Seguridad, impulsado por el ministerio nacional. Por ejemplo, la ministra Bullrich firmó un convenio en febrero pasado con las autoridades de Bell Ville para instalar sistema de reconocimiento del dominio de vehículos en los accesos a esa ciudad cordobesa. En marzo pasado un convenio similar se alcanzó con Concordia, en Entre Ríos. Los mencionados solo son dos ejemplos de los municipios que sumaron cámaras a partir de ese programa.
La extensión de la proyectada red de Anillo Digital Federal se sustenta con el salto tecnológico fuera del aérea metropolitana. En los límites entre la ciudad de Buenos Aires y el conurbano se estableció un sistema de 74 puestos de acceso con lectores de patentes. Más reciente -apenas el mes pasado- es la colocación de un sistema similar de rastreo en la autopista Rosario-Santa Fe, en dos accesos a la capital provincial. Los funcionarios municipales indicaron en ese aspecto que se trata de un proyecto que integrará 16 cámaras con lectores de patentes.
El Anillo Digital Federal presentado en la reunión del Consejo de Seguridad Interior aparece así como la nueva respuesta al desafío planteado por el robo automotor, que creció 13 por ciento entre 2023 y 2024. El año pasado fueron denunciados 103.609 robos o hurtos de autos, motos, camionetas o camiones en todo el país. Más de la mitad de esos casos ocurrieron en la provincia de Buenos Aires. En la ciudad fueron 1140 los hechos de robo automotor registrados el año pasado y, según los funcionarios porteños, la tendencia de aumento de hechos se revirtió en los primeros meses de 2025.