Premier League El futbolista se declara inocente de los nueves delitos sexuales por los que se le juzga

Benjamin Mendy, jugador del Manchester City acusado de siete violaciones, una agresión sexual y un intento de violación, declaró por primera vez en el juicio que contra él se está celebrando en Chester (Gran Bretaña).
En su declaración el defensa de 60 millones de euros dijo que fue fácil tener relaciones sexuales con muchas mujeres debido a su condición como futbolista, y que eso le ocurría desde que tenía 18 y jugaba en el Olympique de Marsella.
«Sé que no soy Brad Pitt, pero las mujeres se acercaron a mí… No por mi apariencia, sino por el fútbol», dijo Benjamin Mendy jurando sobre el Corán en su primera declaración en el juicio para defenderse de los cargos de violación y delitos sexuales que varias mujeres presentaron contra él.
Mendy reconoció a su abogada Eleanor Laws KC que desde que fichó por el Manchester City, «uno de los mejores equipos de Europa», ese acercamiento a él de mujeres «creció 10 veces más».
Benjamin Mendy, que fue campeón del Mundial con Francia, relató que salía por la noche dos o tres veces por semana y que conocía a muchas mujeres en los clubes nocturnos, a algunas de las cuales invitaba a su masión de 5,4 millones de euros en Prestbury (Cheshire).
«Estaba disfrutando de la casa, estaba disfrutando de las mujeres. Estaba tan feliz de estar en el Manchester City, tan emocionado. También estaba entusiasmado con el fútbol», le dijo el futbolista de 28 años al jurado.
La abogada defensora le preguntó directamente a Benjamin Mendy sobre por qué mantenía relaciones sexuales con mujeres que apenas conocía, y el futbolista explicó que «fui directo sobre lo que yo quería y lo que ellas querían. En ese momento no estaba pensando si podrían estar molestas. Si ellas querían sexo y yo quería sexo, estaba bien. Seguía con mi fiesta. Estaba disfrutando del sexo con muchas mujeres».
«La mayoría de las veces eran ellas las que venían a por mí, pero a veces yo también las buscaba», apuntó.
La abogada defensora quiso dejar bien clara la postura del Benjamin Mendy si alguna mujer le dijese «no» a la hora de mantener relaciones sexuales, y su representado contestó al respecto: «Estaría bien, lo aceptaría y pararía. Me gusta tener sexo con alguien que también lo disfruta».
Sobre su costumbre de acostarse con más de una mujer en la misma noche Mendy le dijo al Jurado que «para mí, era normal, pero ahora me doy cuenta de que suena extraño».
Benjamin Mendy reconoció que ahora se ha dado cuenta de que su actitud hacia las mujeres era «irrespetuosa» y que se arrepiente de las fiestas que organizó en su mansión para olvidar sus problemas con las lesiones.
Los abusos sexuales de los que se le acusa a Benjamin Mendy supuestamente ocurrieron en la mansión de los horrores que el futbolista tiene en Prestbury (Cheshire) y en la que supuestamente encerraba a sus víctimas en habitaciones del pánico.
También dijo que se avergonzaba de tener que hablar de sexo en público: «no puedo gritar «sí, amo el sexo» porque parecería raro».
Mendy defendió que las relaciones sexuales por las que se le acusa de violación fueron consentidas y se declara inocente de siete cargos de violación, uno de intento de violación y una agresión sexual.
La pena a la que puede enfrentarse Benjamin Mendy podría oscilar entre los 5 y 20 años de cárcel, aunque podría enfrentarse hasta una posible pena de cadena perpetua.