Tras dos semanas de bombardeos entre Rusia y Ucrania, esta crisis ya deja consecuencias visibles a nivel mundial, tanto en comercio exterior como en indicadores de bolsas de valores. Lo curioso es que, mientras la mayoría de economías han visto coletazos complicados, otras han logrado revaluar sus monedas, como es el peso colombiano.
Cuando se inició la escalada militar el 24 de febrero, el dólar en Colombia costaba $3.913,79; una semana después bajó a $3.771,77; luego el 10 de marzo tocó el piso de $3.746,43. Esto significa una diferencia de $167,36 en 15 días.
La primera razón que aducen los analistas financieros y economistas sobre estos cambios es la alta volatilidad mundial en los mercados, los ‘commodities’ (bienes básicos o materias primas) y las relaciones comerciales.
Al parecer, Colombia sigue blindada ante el caos internacional derivado de la guerra en Ucrania y un escenario electoral para escoger a congresistas. Al cierre de ayer, el peso colombiano fijó su precio, de acuerdo con la Tasa de Cambio Representativa del Mercado (TRM), en $3.786,10. Este valor se consolida como una oportunidad para los inversionistas en el país.
Los primeros que se benefician con una TRM a la baja en Colombia son los importadores y los viajeros que salen del país.
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Ranking
De hecho, según un ranking de Bloomberg que se basa en las cotizaciones ‘spot’, el peso local está entre las tres monedas emergentes que más se han revaluado en lo corrido del 2022, con un porcentaje del 7,03%. Ese top lo completan Brasil y Perú. A partir de unas operaciones matemáticas, se puede inferir que el peso colombiano se ha revaluado en la última semana un 40,75%.
Lo cierto es que Colombia, en el contexto actual, tiene una de las monedas más fuertes en el mundo, luego de que ganara $100 frente al dólar, lo que le permitió crecer hasta 8,62% en estos 15 días. Únicamente ha sido superada por el real brasilero, que tuvo un crecimiento del 10,91%.
Para entender estos movimientos, se debe saber que La Tasa de Cambio Representativa del Mercado es la cantidad de pesos colombianos por un dólar de los Estados Unidos. Por eso, la TRM se calcula con base en las operaciones de compra y venta de divisas entre intermediarios financieros que transan en el mercado cambiario colombiano.
En este orden de ideas, Diego Palencia, analista financiero y vicepresidente de investigaciones y estrategia de Solidus Capital, banca de inversión, puntualiza que el canal de la tasa de cambio actúa como una válvula en la economía, que se abre y cierra.
Para el analista, no hay una tendencia a la baja, sino un comportamiento explicado por la volatilidad alta en dicho canal, causada por múltiples factores que “en mi concepto puede solo traer mayor dispersión e inestabilidad en el canal de tasa de cambio. La volatilidad es tu amiga en periodos de riesgo e incertidumbre”
Recomienda que estos niveles de tasa de cambio deben ser aprovechados para reperfilar las deudas en moneda extranjera, ajustar devaluación en movimientos financieros y promediar compras de dólares para el 2022.
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Contexto electoral y petróleo
Otros analistas apuntan a que esta tendencia se debe a las campañas electorales de la región Andina y la fuerza del precio del petróleo, que ha estado al alza. No obstante, el director de investigaciones de Alianza Valores, Felipe Campos, considera que no deja de sorprender que América Latina y Colombia salgan fortalecidas de esta crisis que está golpeando severamente a las grandes divisas mundiales.
“Esto es una muestra de lo que sería el ciclo dorado latinoamericano. Donde hemos dicho que faltan dos eventos: el fin del periodo electoral y el fin de la burbuja en Estados Unidos. El 2022 es una muestra miniatura con las post elecciones andinas y una pequeña crisis desarrollada en la región”.
Mateo Rivera, magíster en Economía, afirma que esta disminución de la tasa representativa puede estar relacionada con el repunte del petróleo, dado que la cotización del dólar, para el caso colombiano, depende de la oferta y la demanda de divisas. “En la medida de que el precio del petróleo siga subiendo seguramente habrá una mayor oferta de dólares circulando en el país”.
En cuanto a los efectos de una disminución de la TRM, Rivera explica que, sin duda, puede ser un alivio para los importadores, especialmente los de agroinsumos. Sin embargo, esta tendencia a la baja, no necesariamente se verá reflejada en un menor precio en los alimentos, debido al estrés en las cadenas logísticas y una oferta de productos bastante limitada.
Este panorama de incertidumbre usualmente hace que las personas se refugien en divisas como el dólar y el euro, cambiando sus pesos ahorrados a estos billetes. No obstante, para los analistas la actual crisis geopolítica ha hecho que otros prefieran apostar por las monedas emergentes.
Los expertos coinciden en que seguirá siendo difícil de predecir qué camino tomará el dólar en las próximas semanas, debido a que es necesario esperar que se cierren los ciclos electorales, como las elecciones presidenciales en Brasil y Colombia, así como una eventual recesión mundial provocada por la guerra y el inminente ‘default’ de Rusia.