Vivimos en un mundo cada vez más digital y esto tiene sus cosas positivas y negativas. Una positiva puede ser que el correo electrónico en gran medida ha sustituido a la correspondencia postal, lo cual es muy bueno para la ecología ya que no se gasta tanto papel. Otra cosa positiva también es la adopción del trabajo remoto y de la nube que nos va a permitir acceder a nuestros archivos desde cualquier ubicación. Eso hace que nuestros archivos cada vez sean más valiosos, ya sea en nuestros discos duros o en la nube. Los ciberdelincuentes están al tanto de ello y van a intentar hacerse con ellos, además de dejarnos sin acceso para que tengamos que pagar el rescate. En este artículo vamos a hablar sobre qué archivos suele cifrar el ransomware y también ofreceremos algunas formas de protegernos.
Los ciberdelincuentes para obtener beneficios cada vez realizan ataques más sofisticados. Los que más rentables les suelen salir son los ransomware y los de Phishing. Ahora vamos a centrarnos en los primeros y cómo afectan a nuestra información.
Cuando sufrimos un ataque de ransomware, nos encontramos con un tipo de programa dañino que nos va a impedir el acceso a nuestros archivos, y a cambio de eliminar esta restricción nos va a exigir el pago de un rescate. Los ciberdelincuentes tienen bien claro qué archivos buscan cifrar para hacernos el máximo daño posible y obligarnos a pagar el rescate. En ese aspecto los archivos que suelen cifrar el ransomware son aquellos que contienen información importante.
Qué archivos suele cifrar el ransomware
El ransomware afecta tanto a particulares como a empresas de todos los tamaños. Por lo tanto, todos debemos estar alerta y no bajar la guardia. En ese aspecto hay que señalar que a la hora de cifrar el ransomware tienen una predilección por cierto tipo de archivos:
Sin duda, el favorito de estos en un ataque de ransomware son los de Microsoft Office ya que en ellos muy frecuentemente se guarda información vital de la empresa o de la víctima en cuestión.
Los archivos que pueden cifrar el ransomware, como habéis podido observar, son de los más variado. Si miramos la lista de arriba, y revisamos qué tipos de archivos tenemos almacenados veremos que tienen una gran relevancia para nosotros. Ya simplemente con que cifren nuestros archivos de Office y nuestras fotos y vídeos personales el destrozo puede ser devastador. Luego llega el turno de plantearse si nos conviene o no pagar un rescate de ransomware. Simplemente por el hecho de pagar estaremos contribuyendo a incitar a que se produzcan más ataques de este tipo. Además, pagar no garantiza que luego te envíen la clave para recuperar tus archivos ni que alguno en el proceso de descifrado falle al intentar recuperarlo. Por lo tanto, lo mejor si es posible sería denunciar y no pagar el rescate.
Por otra parte, para no ser víctima del ransomware, o al menos mitigar los daños que podemos sufrir tenemos que:
Los tipos de archivos que puede cifrar el ransomware son muchos y si en un momento dado nos damos cuenta de que estamos siendo víctimas de una ataque, debemos seguir unas pautas. Lo primero es desconectar ese ordenador de Internet y de tu red local porque podrías infectar a otros equipos. Luego lo mejor sería hacer una copia de seguridad de lo que no está infectado si es que no lo tienes guardado de antes. A continuación, toca una instalación nueva desde cero y restaurar los archivos de tu copia de seguridad.
Por último, si trabajas desde casa quizás te interese conocer unos consejos para mantenerte protegido del ransomware.
El pago del rescate y cómo protegerse