¿Fue volver a casa? ¿Fue la hora, el sol, la cálida tarde? Lo que sea que haya conspirado ha dado como resultado un muy buen partido de fútbol entre Independiente Santa Fe y Patriotas, por la cuarta jornada de la Liga.
Del pitazo inicial al final fueron dos equipos decididos a atacarse, concentrados en el juego, leales e inspirados, que ofrecieron más de una jugada de lujo antes de pactar una victoria local por 1-0, que a decir verdad estuvo siempre en riesgo por cuenta de la firme decisión del visitante de buscar el empate hasta el pitazo final.
El juego se inclinaba muy pronto al lado cardenal, a los 13 minutos, cuando Johan Caballero asistía a Jhon Arias y este se anotaba una joya: fenomenal remate arriba, inatajable para Mosquera, que es muy alto, pero que dejaba un mínimo espacio para la celebración del dueño de casa en El Campín.
Se perdía el segundo gol el propio Arias a los 19 cuando le quedaba el rechazo de Mosquera, pero con todo el cuerpo salvaba su puerta.
Pedía Patriotas mano en el área que no era intencional, se animaban en la pelota quieta los de verde pero estaba seguro el equipo cardenal en su territorio, hasta que a los 24 daba el primer gran susto el visitante, cuando se juntaban Rito y Puerta, pero salvaba Castellanos saliendo oportunamente a cortar el juego.
Un cabezazo desviado de Palacio a los 32 era la respuesta roja y así se iban los equipos al descanso, sin disparos a los arcos pero con mucho desgaste en el juego por las bandas.
A los 51 se animaba Osorio y un minuto después se juntaban todos en ataque, Caballero Osorio, hasta Arias inquietaba a la pasiva zaga rival, pero por un fuera de lugar le negaba el gol del toque-toque a Andrés Pérez.
A los 61 Patriotas respondía y demostraba que sabe hacer pases interminables y finalizarlos con control de pecho y remate furioso, aunque la foto del diario se arruinara por un portero bien ubicado… así como Solano contra Castellanos, tal cual. ¡Pintaba para golazo!
A los 65 aparecía por la izquierda Osorio para meter el centro a Arias, pero el sacudón en el área acabó en un penalti sin discusión que cobró Torijano, muy cantado para la atajada de Mosquera. ¡Te lo pedía Osorio, Torijano, pero no lo dejaste!
Con sangre en el ojo volvió al ataque Santa Fe, pero Vanegas rechazaba la pelota en su área cuando Mosquera iba al lateral a cerrar el ángulo.
Ya estaban en la cancha Valdés, Pico, Sherman Cárdenas y Seijas para refrescar el ataque, pero no había manera de hacerle daño al inspirado Mosquera y el sol bogotano, que es castigador, ya hacía estragos en ambas escuadras. Santa Fe tenía sobre el cierre un par de opciones más para ampliar la ventaja, parecía que a los 86 se consolidaba pero se anulaba por fuera de lugar.
Al final, Santa Fe sumó una victoria muy trabajada, lo que aumenta su mérito, y Patriotas salió de El Campín con la sospecha cierta de haber merecido algo más.