Más de 1.000 aspirantes para ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) rindieron hoy la evaluación obligatoria de manera presencial luego de esperar casi un año, ya que el examen se suspendió en 2020 debido a la pandemia.
«La experiencia fue positiva y agradecemos la paciencia de los estudiantes y de sus respectivas familias que esperaron tantos meses para cumplir con estre trámite», destacó el decano de la facultad de Medicina, Mateo Martínez.
Los estudiantes fueron distribuidos en las instalaciones de los clubes Caja Popular y Central Córdoba, que están a pocos metros de distancia en la capital tucumana, y tuvieron que cumplir con una serie de medidas preventivas para evitar el contagio de coronavirus.
Si bien inicialmente había casi 1.500 jóvenes anotados, Martínez indicó que esa cifra se redujo y algo más de 1.000 cuando rindieron la evaluación.
Si bien no hay cupos de ingresos en la carrera de medicina, solo podrán cursar el primer año aquellos que obtengan un piso de 60 puntos sobre un total de 100.
«Esta experiencia es importante porque nos permitirá hacer el mismo procedimiento en marzo, cuando rindan los inscriptos este año», señaló Martínez. (Télam)