El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires denunció ante la Justicia un complot policial protagonizado por un grupo de policías bonaerenses que dijo que trabajaban para la campaña electoral del comisario Maximiliano Bondarenko, cabeza de lista de la alianza de libertarios y PRO en la tercera sección electoral.
La presentación recayó en el fiscal de turno subrogante Álvaro Garganta, que por estas horas analiza la prestación y espera que le aporten la documentación que respalda lo afirmado en la denuncia.
En ese escrito -dijeron fuentes oficiales a LA NACION– la provincia denunció que al menos 24 uniformados conspiraron con Bondarenko para colaborar con su campaña y desestabilizar la gestión de Axel Kicillof.
Así, por ejemplo, la denuncia menciona que los uniformados habían preparado proyectos de ley en materia de seguridad para la Libertad Avanza que iban a ser presentados en la Legislatura en caso de que Bondarenko ganara las elecciones.
Asimismo, se menciona que se detectó documentación conspirativa, por ejemplo, una lista de lugares con algunos integrantes de la fuerza policial que podrían colaborar en caso de que se iniciara un clima de descontento por reclamos salariales, dijeron las fuentes.
Mencionaron que hay nombres y lugares de donde podrían iniciarse estas actividades de agitación policial.
El fiscal Garganta está a la espera de la evidencia para determinar si impulsa está acción o no.
En tanto, fuentes del Gobierno bonaerense dieron a LA NACION más detalles de cómo se detectó esta supuesta conspiración policial.
Dijeron que todo comenzó con una denuncia anónima que llegó a las autoridades policiales que le dieron intervención a asuntos internos de la Policía bonaerense.
Allí comenzó una auditoría para investigar esta denuncia que incluyo el análisis de las computadoras de los denunciados y una reconstrucción de sus movimientos.
Las fuentes del gobierno bonaerense explicaron que se detectó que había reuniones de policías, en dependencias policiales, no comisarías, sino oficinas de mandos altos y medios de la Policía bonaerense.
Allí, en dependencias policiales y en el horario laboral, se trabajaba -dijeron las fuentes- “en función de las necesidades del candidato”.
“La auditoría interna comprobó que la denuncia anónima era real. Se encontró material en las computadoras e impresiones en papel con planes de trabajo de cara a las elecciones y a las de 2027″, dijo una alta fuente bonaerense a LA NACION.
Se escribía allí sobre cómo trabajar el tema seguridad, que cambios había que hacer, a quién promover y a quién pasar a retiro.
“La policía no puede hacer actividad política partidaria en dependencias policiales. Es apartidaria y no pude sindicalizarse”, dijo un funcionario del gabinete del gobernador Kicillof.
Los 24 uniformados bajo investigación fueron suspendidos de sus cargos, no exonerados. Se espera ahora el resultado de la investigación administrativa y judicial para definir su futuro.