En enero de 1943, Winston Churchill se reunió con el presidente de EE.UU. Franklin D. Roosevelt en Casa Blanca para determinar la siguiente etapa de su estrategia para derrotar a la Alemania nazi. Tras asistir a la conferencia, los dos líderes visitaron Marrakech para que Churchill pudiera mostrar a Roosevelt la belleza de la ciudad.
«Roosevelt se quedó impresionado y pensó que era increíble», reveló Nick Orchard, jefe del Departamento de Arte Moderno Británico de Christie’s.
Churchill pintó Torre de la mezquita Koutoubia con la vista a la ciudad en un par de días y se lo regaló a Roosevelt como recuerdo del viaje.
«Torre de la Mezquita Koutoubia es, por tanto, posiblemente el mejor cuadro de Winston Churchill debido a la importancia del tema para él, y al hecho de que destaca la importancia de la amistad entre los dos líderes», dijo Orchard.
Churchill empezó a recrear escenas de Marruecos a partir de 1935, cuando su tutor de pintura, John Lavery, lo alentó a visitar el país. Esta imagen de la mezquita del siglo XII de Marrakech al atardecer, con la cordillera del Atlas al fondo, es el único cuadro que el líder británico completó durante la Segunda Guerra Mundial.
Su precio estimado es entre 2 y 3,4 millones de dólares.
