GLACIAR PERITO MORENO.— Con el agua a una temperatura en 2°, más de 150 nadadores de 17 países desafían las gélidas aguas del Canal de los Témpanos, sin traje de neoprén y bajo extremos cuidados, lo hacen en el marco de la tercera edición de la Copa Mundial de Natación de Invierno Argentina que se desarrolla en el Parque Nacional Los Glaciares con el Glaciar Perito Moreno como escenario natural.
El evento de natación de invierno que se extiende durante esta semana forma parte del calendario anual de la International Winter Swimming Association (IWSA), el nadador Matías Ola, de la ONG Nadando Argentino, fue el principal impulsor de traer el evento a las costa del Lago Argentino, “es fundamental ser nadador para competir en estas pruebas tener una preparación aeróbica y después tener evidentemente una preparación de adaptación al frío, es la conjunción de natación y agua fría sin traje de neoprén y entrenar en temperaturas por debajo de los 5°”, detalló en diálogo con LA NACION.
Nadando Argentina es la primera ONG del país en vincular la natación de invierno internacional con nuestro país, y según Ola que compitió en aguas heladas de los paisajes más disímiles hacerlo frente al Glaciar Perito Moreno es una experiencia única en el mundo.
“Es imposible encontrarlo en algún lugar del mundo y acá tenemos un restaurante, un playón de estacionamiento, es una zona muy turística y tenemos muchas empresas que nos acompañan y nos apoyan, eso genera que el acceso a este campeonato sea sencillo, y bueno por eso que elegimos este lugar”, explicó y resaltó que el evento cuenta con el apoyo de organismos nacionales y provinciales y fue subvencionado en su totalidad con apoyo de empresas privadas.
Desde el martes y hasta hoy los nadadores recorrieron de 50 a 200 metros en aguas del Canal de los Témpanos, el cronograma se suspendió solo el jueves por mal tiempo. En la costa se montaron saunas móviles para la recuperación poscarrera, gazebos para los nadadores, un sendero de acceso al agua y también un equipo de ocho médicos y ambulancia que asisten a los nadadores cuando salen del agua. En el canal, expertos kayakistas y buzos de la prefectura naval y bomberos acompañan el recorrido de los nadadores. Cada brazada en el agua cristalina es seguida por drones que a su vez compaginan una transmisión en vivo del evento.
La competencia suma puntos para la copa del mundo, pero además se generaron pruebas en paralelo, para quienes quisieran nadar fuera de competencia como la inmersión en las aguas del canal de los témpanos que realizaron más de 40 personas que fueron guiados por expertos.
Para algunos fue su primera vez, como el caso de Analía Rodríguez, nadadora del grupo Master del Club Hispano Americano de Río Gallegos. “Vengo a hacer la inmersión, es la primera vez que lo haré aquí, aunque también acompaño a mi hijo Tomás que, está justo por largar ahora, así que estoy eh entre el agua y la tierra”; cuenta la mujer a LA NACION, debajo de la capa que la protege de los 3° de temperatura ambiente mientras alienta a su hijo.
“Con la inmersión le damos la oportunidad a personas que no son nadadoras a experimentar una sensación única, una nueva actividad para la Argentina, estamos introduciendo una disciplina nórdica al país, aquí en la Patagonia”, explica Ola quien a su vez destaca que la disciplina ha generado también movimiento turístico en la temporada baja invernal.
Diego Perassi, instructor certificado del método Win Hof, dirigió la inmersión. “En este caso es una inmersión en grupo para no nadadores o para nadadores que quieren solamente entrenar o conocer cómo relajarse y cómo dominar todo este entrenamiento, este control que se necesita para estar en el agua fría”, explicó.
Hubo una charla previa y luego un acompañamiento para ingresar al agua. “El estrés es físico y mental, así que hay que estar con los dos flancos atacando y se logra a través de la respiración”, dijo Perassi previo a dirigir los grupos que estuvieron en el agua entre 2 y 3 minutos.
Al salir del agua, los aplausos y la alegría de quienes participaron era única, incluso hubo nadadoras que lo hicieron para “entrar en calor” antes de la carrera de 200 metros que disputarían unos minutos más tarde.
A su vez, a pocos metros del agua, un equipo de cardiólogos montó una camilla con aparatología para medir a los atletas apenas salgan del agua. Se trata del equipo liderado por el médico cardiólogo Eduardo Filipini de Cardiopatagonia, que están llevando a cabo un estudio pionero sobre los efectos de la natación en aguas frías en el cuerpo humano.
El estudio, surgió hace tres años a partir de la falta de información que había para determinar cuales eran los parámetros para dar un apto médico a nadadores de aguas heladas, por lo cual se enfocaron responder preguntas sobre las consecuencias cardiopulmonares de esta disciplina.
“Empezamos a preguntarnos qué pasaba con el agua fría y aguas heladas en el corazón y en el pulmón. Empezamos a encontrar bibliografías, sobre todo en el pulmón que genera edema, pero no son concluyentes los datos sobre la prevalencia”, explicó Filipini a LA NACION y agregó “al mismo tiempo, empezamos a preguntarnos ¿qué pasa con el corazón? ¿Qué pasa con la fibra miocárdica? Con la función sistólica y la función diastólica en estas condiciones”.
Los médicos monitorean a los atletas antes y después de las carreras, con el objetivo de obtener imágenes de alta calidad del corazón y los pulmones. Cuando salen del agua, aun temblando y mojados los atletas se recuestan en la camilla y les realizan los chequeos y ecografías, antes de ingresar a los saunas que los devolverá a la temperatura natural. “Los nadadores, llegan fatigados e hipotérmicos, pero se prestan al estudio porque tienen una disciplina muy importante y están interesados en saber cómo responde su cuerpo”. El estudio dura cuatro minutos.
Filipini espera tener algunos resultados preliminares para presentarlo en octubre en el congreso de la Sociedad Argentina de Cardiología, que se desarrollará en los próximos meses en Buenos Aires. Mientras tanto hoy desde el gobierno santacruceño anunciaron que la provincia será declarada Capital Nacional de Nado en Aguas Frías y se postulará para ser sede del Mundial de Natación en 2028, en tanto que el secretario de Turismo Daniel Scioli viajó para estar presente en la ceremonia inaugural del evento.