Sumergido en una racha de malos resultados y rendimientos discretos, Boca desnuda a cada rato muestras de desconcierto total.
Esta vez, el acto insólito ocurrió antes de comenzar el segundo tiempo. En concreto: las cámaras de TV mostraron a Milton Giménez preparándose para ingresar, mintras Claudio Ubeda, asistente del DT Miguel Ángel Russo, le daba indicaciones. Pero en el campo de juego todavía estaban los once iniciales, incluidos Edinson Cavani y Miguel Merentiel. La impresión es que nadie, en esos minutos previos, le había avisado a Merentiel que iba a salir; cuando vio su número en la chapa de cambios, el delantero uruguayo ni siquiera corrió hacia el medio para saludar a su compañero, sino que salió por el otro lado, directamente al vestuario. Una situación que dejó expuesto al DT Russo.
Hubo más: apenas minutos después, Giménez vio la tarjeta amarilla por una falta infantil, al arrojarle la pelota en la cabeza a Tomás Guidara, después de que ya había sido cobrada la infracción.
Lejos de cambiar el curso del partido con este cambio, Boca siguió sin jugar bien, Huracán profundizó su dominio y se puso en ventaja a los 20 minutos con un gran derechazo cruzado de Matko Miljevic. La jugada fue analizada por el VAR por un presunto fuera de juego de un delantero de Huracán en la acción previa, pero finalmente fue validado.
Lejos de mejorar, Boca profundizó en Parque de los Patricios su crisis y llegó a once partidos sin triunfos, la peor serie de su historia, con seis empates y cinco derrotas.
“Estoy con mucha bronca por el momento del equipo. Tenemos que revertir esto. Los resultados no se están dando, hay mucha tristeza en el plantel. Esperamos ganar de local ante Racing, con nuestra gente. La realidad es que tenemos que agachar la cabeza, meterle para adelante con trabajo, con humildad, con los pies sobre la tierra. Desde ya, cómo no vamos a entender el enojo de la gente. Los resultados no se dan y el hincha tiene razón, pero vamos a trabajar para dar vuelta en casa este momento. El torneo recién arranca, hay que dar vuelta la página. Estamos con mucha desilusión, y tenemos que trabaja con responsabilidad y compromiso».
Un antecedente cercano
La situación vivida este domingo con Merentiel y Russo en Parque Patricios, hizo recordar la extraña vivencia que se dio en febrero pasado, cuando Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores 2025 ante Alianza Lima. Tras ganar en la Bombonera por 2-1, cayó por penales. Pero lo curioso de esa noche fue que Agustín Marchesin, que hacía poco había llegado como refuerzo, pidió el cambio antes que finalicen los 90 minutos.
La situación tomó por sorpresa a Fernando Gago y todo su cuerpo técnico, mientras seguían atentamente las instancias finales de un partido que pudo haber resuelto Cavani con un gol fallado casi sobre la línea del arco. Pero el acto continuó. Agustín Marchesin, el arquero titular, le hizo una seña al cuerpo técnico para pedir ser reemplazado en la previa a los penales. En su lugar ingresó el juvenil Leandro Brey, considerado un especialista en la materia, pero que finalmente no logró atajar ninguno de los cinco penales de la tanda. El final es sabido: el Xeneize quedó fuera de la Copa Libertadores y tampoco pudo acceder a la Copa Sudamericana.
Antes, hubo un entretelón, porque los colaboradores le hicieron llegar el mensaje a Gago, quien conversó de manera breve con su ayudante Fabricio Coloccini y, a su vez, el exdefensor luego le habló a Cristian Muñoz, entrenador de arqueros. Una situación, también, que retrató el desconcierto en el banco de suplentes.
Después de la eliminación, Fernando Gago fue consultado en conferencia de prensa acerca de las razones de esta decisión que, finalmente, le terminó costando caro. “Todo lo que venimos trabajando se estudia, se trabaja. Brey está más acostumbrado al análisis que hacen los chicos de dónde puede ejecutar, dónde puede tirar. No nos olvidemos que Lea (Brey) atajó 4 penales (en las anteriores series), entonces es un arquero que tiene muy buenos registros”, fundamentó Gago, pero nada hizo posible tapar ese papelón.