América de Cali Ambos coincidieron en el elenco escarlata en 2003
El reglamento de Jersson González para sus dirigidos de la Sub-17 del América de Cali dio mucho de que hablar. Muchos aplaudieron la idea y otros lo trataron de anticuado. Fue un debate largo en los programas de fútbol del país. Fabián Vargas, que fue jugador escarlata desde el 1999 a 2003 recordó como antes de irse a Boca Juniors se le acabó la pasión por el balompié.
En programa ESPN FC, Fabián Vargas -hoy como panelista- confesó todos los sentimientos negativos y en contra del fútbol que nacieron al trabajar un año con Fernando ‘Pecoso’ castro en el América de Cali. No pudieron retener el título en diciembre del 2002 y el ciclo acabó con la derrota en la semifinal de la Copa Libertadores del 2003 a manos del Boca Juniors de Carlos Bianchi que posteriormente le ganó la final al Santos de Brasil.
Ante Racing en la Copa Libertadores del 2003. Era el capitán del América del Pecoso.«No solo a mí, tuve la oportunidad de hablar con algunos compañeros y son técnicos que te llevan a un nivel en donde te levantas en la mañana para ir a entrenar de algo que amas y es tu pasión, y te la acaban. Y luego dices ‘No quiero volver a jugar fútbol, no quiero entrenar, no le quiero ver la cara a este señor’. Te lleva a ese nivel de desespero que dices no voy más. A mí me pasó con el ‘Pecoso'». Arrancó diciendo el ex jugador que también defendió los colores de Millonarios y La Equidad en Colombia.
En ese momento su rendimiento era muy bueno. Incluso, fue el capitán del equipo en esa Copa Libertadores en la que acariciaron la gran final. Sin embargo, lo pasaba internamente era otra cosa; así lo contó Vargas: «Llegué y le dije a un directivo ‘Ustedes me venden, me regalan, me prestan o yo me devuelvo para mi casa a estudiar’. Yo esto no lo hago por plata, lo hago porque amo el fútbol, es mi pasión y me la están robando».
Sus deseos fueron órdenes. Fabián Vargas se marchó a Boca Juniors y Fernando Castro siguió creciendo como profesional en Colomiba. Se fue de América y duró dos año sin dirigir hasta que apareció Millonarios en 2005.
