En el ensayo publicado por el New York Times, la actriz, reconocida por aparecer en películas como ‘Señora Doubtfire’ y ‘Matilda’, asegura que a corta edad ya la habían incluido con Photoshop en pornografía infantil.
Mara, que ahora tiene 33 años, explica que a sus 13 años, después de una entrevista para un periódico canadiense, se sinceró con la periodista, y para su sorpresa, la habían tildado como una niña malcriada que había llegado a su ‘mediana edad’ y la comparó con otras estrellas infantiles que habían recorrido caminos oscuros.
Para ese entonces adoptó lo que llamó ‘El Relato’, una idea de que todos los que crecen en el ojo público tendrán un final trágico. Así que se le entrenó para parecer y ser lo ‘más normal’ posible; se hizo todo lo que fuera necesario para prevenir su inevitable caída.
En ese momento, la periodista le preguntó su opinión sobre Britney Spears, ella, al parecer, dijo que la odiaba, pero explicó en el ensayo que no era cierto, no habría aceptado en ese entonces que le agradaba, pero estaba pasando por una etapa de celos después de competir en tantas audiciones de pequeña, tenía envidia de que nunca podría ser tan hermosa y genial como Britney, y ella ya había absorbido la versión de ‘El Relato’ de Spears.
“Su historia es un ejemplo notable de un fenómeno del que he sido testigo durante años: nuestra cultura construye a estas chicas solo para poder destruirlas. Afortunadamente, las personas se están dando cuenta de lo que le hicimos a Spears y han comenzado a pedirle disculpas”, escribió Wilson en su artículo de opinión.
Ese texto fue publicado tan solo semanas después del estreno del documental ‘Framing Britney Spears’ (vea aquí la reacción de Britney por documental sobre su vida), que analiza los estragos que la fama causó en la cantante estadounidense. Para el 2000, Britney ya había sido etiquetada como ‘chica mala’, solo por mostrar algún atisbo de sexualidad.
“Vi a muchas actrices y cantantes adolescentes abrazar la sexualidad como un rito de iniciación al aparecer en las portadas de revistas para chicos o en videos musicales provocativos. Decidí que esa jamás sería yo”, comentó la actriz de ‘Matilda’.
Pese a sus intentos por no ser sexualizada, ya lo había sido y lo odiaba. Desde sus 6 años, los periodistas le preguntaban quién era el actor más sexi, recibía cartas de hombres de 50 años diciendo que estaban enamorados de ella, y antes de sus 12 años aparecieron sus fotografías en sitios web de fetichismos de pies.
“Hollywood ha decidido enfrentar el acoso en la industria, pero yo nunca fui acosada sexualmente en un plató de filmación. Mi acoso sexual siempre vino de los medios y el público”, aseguró Wilson.
Ambas famosas aprendieron la misma lección en su infancia: “Cuando eres joven y famosa, no puedes tener el control de tu propio relato.”
