Álvaro Morata hizo saltar las alarmas en Juventus en el partido de Champions League, que terminó con derrota 2-1, en la ida de os octavos de final.
Morata solo jugó 27 minutos en ese juego y como apenas regresaba después de sufrir un ataque de gripa, parecía que el malestar era una secuela.
El director de fútbol de Juventus, Fabio Paratici, explicó esa situación en Sky Sport en Italia: «Jugamos mucho, es difícil mantener un rendimiento constante en una temporada normal, y mucho menos en esta. También tenían muchos problemas pequeños. Primero tuvo gripe, ahora un trastorno intestinal. Esto le ha impedido entrenar constantemente y ha perdido un poco su condición».
Un poco para excusarlo señaló: «es un jugador de alto nivel y un tipo extraordinario. Ahora volverá a estar en una posición en la que podrá echarnos una mano en la final de temporada».
Ahora se sabe que no era un malestar simple sino que se trata de un virus que el español tendrá de por vida y que podría ocasionarle mareos y complicaciones como las que experimentó en el citado duelo en Portugal.
El técnico Andrea Pirlo confirmó que se le ha diagnosticado citomegalovirus (CMV), una enfermedad que permanecerá en su cuerpo durante toda su vida.
En todo caso se trata de un mal que es común, que generalmente es inofensivo y que puede causar síntomas similares a los de la gripa.
El CMV está relacionado con el virus del herpes, que causa el herpes labial y la varicela, pero muchas personas lo portan sin darse cuenta. Según se explicó, se transmite a través del contacto cercano, pero solo se puede transmitir cuando está ‘activo’, generalmente cuando se contrae el virus por primera vez.
De esta manera Morata tendrá que acostumbrarse a ser portador del mal, aunque no será ningún inconveniente para el desarrollo de su carrera.